El mercado mundial de almendras y productos a base de almendras, como la leche de almendras, la pasta de almendras y la harina de almendras, ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas y se espera que lo siga haciendo a una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 5,44 % hasta alcanzar los 11.800 millones de USD para 2027, en comparación con los 8.200 millones de USD en 2020, según el mercado mundial de la almendra. Solo la leche de almendras tiene una tasa de crecimiento anual prevista del 15,2 % a nivel mundial entre 2022 y 2030.
Este crecimiento ha sido aún más transcendental en California, ya que produce el 100 % de las almendras consumidas a nivel comercial en EE. UU. y el 82 % del suministro mundial de almendras. Las almendras constituyen la principal exportación agrícola de California y representan el mayor cultivo de frutos secos, tanto por valor total en dólares como por superficie. Las almendras han desplazado a los productos lácteos y a las uvas como el producto de exportación agrícola mejor valorado de California con un valor de más de 4900 millones de USD en ventas internacionales en 2019, lo que representa un aumento del 8 % con respecto al año anterior.
Este éxito económico ha permitido que muchos productores de almendra de California prosperen, pero las buenas nuevas pueden ser efímeras. Las almendras ejercen una enorme presión en la tierra y los recursos hídricos necesarios para cultivarlas, lo que plantea graves dificultades para su sostenibilidad a largo plazo.
El mayor problema con diferencia es que la almendra necesita una cantidad desproporcionada de agua, un recurso muy codiciado en el oeste norteamericano. Según el Earth Institute Center for Environmental Sustainability de la Universidad de Columbia, «las almendras absorben agua como una esponja, ya que cada semilla necesita en torno a dos litros».
Para empeorar las cosas, a diferencia de otros cultivos, las almendras se deben cultivar todo el año, por lo que requieren un aporte de agua constante. La mayoría de los cultivos se pueden quedar en barbecho durante un año sin causar daños a la planta, pero las plantaciones de almendros no se pueden recuperar de la misma manera. Tras unos meses sin agua, los árboles mueren. Para mantener los cultivos, los agricultores deben usar agua de pozo, que suele ser cara. El elevado precio de esa agua lleva a los agricultores a plantar aún más almendros para obtener ganancias. Este círculo vicioso está mermando las reservas de agua subterránea de California a un ritmo enorme, lo que agrava la crisis de agua provocada por la sequía.
Para los productores de almendra, el agua es la máxima prioridad y cualquier oportunidad para reducir su consumo o usarla de un modo más eficiente tiene un gran impacto en sus resultados económicos. La tecnología de nanoburbujas de Moleaer aborda de manera sostenible algunos de los principales problemas a los que se enfrentan los productores de almendra a la hora de mejorar la calidad del agua de riego, lo que da lugar a una mayor uniformidad de distribución e infiltración, una mejora del suelo y la salud de las plantas, una absorción de nutrientes y agua más eficiente, y cultivos de mejor calidad en general. Dos ensayos recientes ilustran la eficacia de esta tecnología para los productores de frutos secos.
Maricopa Orchards, una granja familiar en Fresno, California, cultiva principalmente pistachos y almendras. Al igual que la mayoría de las explotaciones agrícolas del delta del Sacramento, Maricopa tenía que lidiar con la reducción de las asignaciones de agua por parte del estado de California, el aumento de las condiciones de sequía y el deterioro de las condiciones del suelo debido a los elevados niveles de sodio, boro, cloruro y sales de bicarbonato provenientes del agua de pozo. Los altos niveles de salinidad en el suelo tienen un impacto negativo en la sanidad de las plantas y la productividad de los cultivos.
Maricopa había intentado disminuir la salinidad añadiendo yeso, pero era un proceso costoso y podía provocar otros problemas. La empresa buscaba una forma sostenible de aumentar la infiltración, mejorar la sanidad del suelo y lixiviar las sales por debajo de la zona radicular a fin de incrementar la sanidad de las raíces de sus árboles y la calidad de las cosechas.
Joe Coelho, director de agronomía de Maricopa, seleccionó la tecnología de nanoburbujas de Moleaer como una solución rentable porque ofrece múltiples beneficios:
El generador de nanoburbujas se instaló en línea en el sistema de riego por goteo con un tanque para suministrar oxígeno puro. Las nanoburbujas de oxígeno se inyectaron directamente en el sistema de riego de alrededor de 10 hileras con 40 árboles en cada una.
DDurante un periodo de prueba en una de las zonas de mayor salinidad de la propiedad, Coelho implementó un riego intensivo para promover la lixiviación y supervisó las condiciones del suelo, incluida la humedad, la infiltración y los niveles de sal a distintas profundidades. Coelho observó que el agua enriquecida con nanoburbujas se pudo infiltrar a una profundidad de unos 116 cm, en comparación con los 66 cm del agua de control.
Además, Coelho observó que el perfil de 116 cm del suelo había reducido el contenido en sal. Los hallazgos iniciales mostraron una mejora significativa en la infiltración de agua y la lixiviación de sales. Teniendo en cuenta las numerosas ventajas adicionales, la «tecnología de nanoburbujas de Moleaer es muy prometedora», afirmó Coelho. «El producto puede ser una solución mucho más exhaustiva para los problemas causados por la salinidad del suelo y del agua».
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Chile es otro gran productor de almendras, con 10 000 hectáreas que producen 31.900 toneladas métricas de este fruto anualmente. En Prodalmen, un destacado productor de Santiago, la empresa utiliza un embalse de 25 millones de litros para regar su plantación de almendras. La disminución de la calidad del agua por los niveles bajos de oxígeno disuelto (OD) y el aumento de la presión de las enfermedades en el embalse tuvieron un impacto negativo en la sanidad de las plantas. Para mejorar la calidad del agua de riego en el embalse, Prodalmen instaló un un generador de nanoburbujas XTB™ 250 GPM (56 m3/h)
.Además de aumentar los niveles de OD, la tecnología de nanoburbujas de Moleaer también sobresaturó el agua de riego con concentraciones elevadas de nanoburbujas. Después de bombear el agua desde el embalse hasta la plantación, las nanoburbujas mejoran la infiltración del agua en el suelo al disminuir la tensión superficial del agua y flocular los suelos, reduciendo la compactación. Las nanoburbujas también mejoran la eficacia de absorción de nutrientes y agua al disminuir el tamaño de los grupos de moléculas de nutrientes y agua para que las raíces los absorban mejor. Todos estos beneficios dan lugar a raíces más sanas y una mejor calidad de las cosechas.
Prodalmen informó de que la tecnología de nanoburbujas había mejorado significativamente la renovación de las yemas y los brotes en los almendros en comparación con el grupo de control. Para frutos en el rango de calibre de 25/27 (13 mm) y superiores, la producción acumulada de la variedad Carmel fue del 83 % frente al 56 % en los cultivos no tratados, lo que supone un aumento del 27 % atribuido a la aplicación de nanoburbujas.
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